Historia
Los resultados reflejan nuestra trayectoria
El Bachillerato Humanista Moderno, fundado en 1952 por el primer Arzobispo de Salta, Mons. Roberto José Tavella, surgió como un proyecto único en Argentina y Latinoamérica.

Guiado por la visión de su fundador, el colegio introdujo el estudio de latín y griego, marcando así un hito en la educación al lograr un perfecto equilibrio entre las facultades humanas y el ponderar de las artes.

A partir del año 2000, el Bachillerato adaptó su estructura y currícula a la Ley Federal de Educación y, en 2012, celebró su sexagésimo aniversario, consolidando su impacto educativo y expandiendo su alcance con la incorporación del Nivel Primario completo.

Actualmente, con 15 divisiones en el nivel primario y 16 en el nivel secundario, la institución cuenta con más de 3000 alumnos a lo largo de 66 promociones, reafirmando su compromiso con la educación humanista en respuesta a las necesidades de la sociedad actual.
Escudo
El birrete y el campo mantelado se inspiran en el Escudo Carmelitano en honor a Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia y patrona de nuestro colegio.

Las estrellas representan el trivium y el quadrivium, antiguos campos del conocimiento humano. El trivium abarcaba gramática, retórica y dialéctica; mientras que el quadrivium incluía geometría, aritmética, música y astronomía.

La cruz de Santiago en el centro simboliza la hispanidad, reflejando la inspiración del colegio.

El lema, "Sciant se homines esse" (Sepan que son hombres), enmarca la naturaleza del Instituto y su compromiso con el humanismo cristiano.
Santa Teresa
Nuestra Patrona
Santa Teresa de Jesús nació en 1515 en Ávila, España. Su vida estuvo marcada por Dios desde temprana edad. A los dieciocho años ingresó al Carmelo y a los cuarenta y cinco, respondiendo a gracias extraordinarias del Señor, emprendió una nueva etapa con la resuelta divisa: "O sufrir o morir". Durante este período, fundó el convento de San José de Ávila, el primero de los quince Carmelos que establecería en España.

Junto a San Juan de la Cruz lideró la gran reforma carmelitana, dejando un legado perdurable en los caminos de la plegaria y la perfección. Su influencia se extiende a través de sus escritos, que sirven como modelo seguro para aquellos en busca de una vida espiritual más profunda.

Santa Teresa falleció en Alba de Tormes al anochecer del 4 de octubre de 1582. En reconocimiento a su impacto espiritual, Pablo VI la declaró doctora de la Iglesia el 27 de septiembre de 1970. Sus reliquias descansan en Alba de Tormes, un testimonio tangible de su legado duradero.
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